Monday, July 26, 2010

¿Qué hacer cuando un traidor ocupa la presidencia del gobierno?

El titular de hoy en La Gaceta es uno de esos que en cualquier país normal, que tuviera un mínimo de respeto hacia sí mismo y su historia, supondría la caída de un gobierno, acompañado de la entrada en prisión de su presidente.

Efectivamente, José Luis Rodríguez Zapatero, esa plaga bíblica que el Señor ha enviado a España para castigarla por sus pecados (más de un millón de abortos, centenares de miles de divorcios, etc), no sólo ofreció a la banda terrorista la incorporación de Navarra a Euskadi, sino que además presume de ello.

Es decir, este miserable leonés nacido en Valladolid, se ciscó en la sangre derramada por los españoles asesinados por Eta y, no se sabe bien en base a qué autoridad, ofreció a los sanguinarios una de sus presas más cotizadas.

Parece también claro que su empeño personal en que saliera adelante el "estatut" de Cataluña iba encaminado a demostrar a los terroristas que él tenía capacidad de abolir la Constitución sin pasar antes por el lógico proceso de reforma constitucional previsto por la Carta Magna. Controlado el Tribunal Constitucional, asidas las riendas de un partido, el PSOE, cuya disciplina interna hace palidecer a la del mejor de los ejércitos, y con gran parte de los medios de comunicación dispuestos a jalearle, Zapatero pensó que era tiempo de conceder a los separatismos aquello que querían. De la única nación española que aparece en la Constitución, pasaríamos a una especie de conglomerado de naciones y regiones o comunidades autónomas, en las cuales la soberanía popular tendría diversos grados. En Cataluña y el País Vasco (Navarra incluida), quizás con Galicia al acecho y sin olvidar a Andalucía, el destino político dependería de los ciudadanos de esas "neo-naciones". No ocurriría así en el resto de regiones españoles, que a pesar de ser tan "históricas" como las ya mencionadas, no tendrían derecho a ser consideradas como nación.

Se da la circunstancia de que las Cortes españolas votaron mayoritariamente a favor de ese "estatut". Es decir, aceptaron que Cataluña es una nación. Paso previo a hacer lo mismo con el País Vasco y el resto de las regiones antes mencionadas.

Zapatero pensó que ETA se conformaría con ese botín. Los más violentos de la banda nacionalista vasca no aceptaron. Lo querían todo o nada. Pero poco a poco se les ha ido encarcelando, de manera que podemos encontrarnos en breve con un escenario en el que una ETA debilitada policialmente, sin dejar de amenazar con seguir matando, le dé una oportunidad al traidor de llevar a cabo su traición de forma completa.

Ya es triste que el gobierno una nación y la mayor parte de los ciudadanos - al fin al cabo le han votado- esté de acuerdo en lo básico con la banda que lleva asesinando a sus ciudadanos desde hace 40 años. Pero más triste es que la oposición a semejante villanía esté atada de pies y manos por su cobardía y su falta de patriotismo. ¿O acaso alguien piensa que el PP de Rajoy, ese en el que sobran María San Gil y se ataca a Mayor Oreja, ese que impulsó la cláusula Camps en Valencia y que en Galicia se burló de los que pedían que sus hijos recibieran clase en castellano, va a plantar de verdad cara al proyecto de descomposición nacional de Zapatero?

No, el PP de Rajoy está ahora al lado de Zapatero en su política pro-terrorista -me niego a llamarla anti-. Y necesitará de los nacionalistas para volver a la Moncloa, que es su único objetivo real.

Por tanto, el drama no es ya sólo qué hacemos con un presidente traidor sino con una clase política que quiere acabar con la historia de un país milenario. El ejército está incapacitado para mover un solo dedo en cumplimiento del papel que una Constitución inútil le ha asignado. Y el Rey, cómplice silencioso de todo lo que ha ocurrido, piensa que con decir cuatro típicos tópicos delante de la imagen del Apóstol Santiago, está todo hecho.

Ay, España, mi querida España. ¿quién llorará por ti cuando repartan tus despojos entre los perros que te han desmembrado? Puede que la historia los ponga en su sitio. Pero ya será demasiado tarde.

Luis Fernando Pérez

3 Comments:

At 10:44 AM, Blogger Roberto Gómez said...

Sin embargo, un matiz: fue bajo el Gobierno de UCD y con el apoyo de AP, ambos los orígenes del PP actual, que la Constitución incluye la disposición transitoria cuarta que contempla la anexión de Navarra por Vacongadas y su sumisión a los órganos autonómicos vascos.

No es Zapatero el original sino una copia de Fraga, "padre" de esta constitución.

Un saludo.

 
At 12:14 PM, Blogger Luis Fernando said...

Sí, pero ahora se da la circunstancia de que se quiere conceder eso como "pago" a Eta.

Es peor la situación actual.

 
At 12:59 PM, Blogger Roberto Gómez said...

Dicho así ... pues sí.

Un saludo.

 

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